Yuly Tejedora de sueños Sasa

Mi nombre es Yuly Paola Camacho Suárez y me dedico en estos momentos a tejer a mano con mostacilla checa aretes.

Sasa el nombre de mi marca de aretes nace por inspiración de mi hija…  desde los 13 años mi papá me empezó a enseñar e inculcar en estudiar para así formar mi propia empresa y esa idea se grabó en mi cabeza desde ese entonces.

A los 14 años coloque mi primer negocio, se trataba de una sala de Videojuegos con Xbox 360 y PlayStation en el garaje de la casa de mi mamá en Villavicencio, llevaba 10 meses y el negocio iba bien pero un vecino quiso dar la queja a la policía de que una menor de edad trabajaba y aunque saque permisos legales con ayuda de mi mami siempre el señor tenía algo en contra así que pelear con la ley sin conocer no era el camino así que lo cerré y a los pocos días entraron a la casa de mi mamá la robaron y en el robo iban mis televisores y consolas de video juego 😢.

A los 15 me fui para Bogotá y trabaje en la central de Abastos de Bogotá el cual el horario era de 1 AM a 11:00 AM me gustaba porque al ser joven y con energía podía el resto de día estudiar pero esa experiencia laboral fue tan marcada que de ahí en adelante mis trabajos laborales con empresas eran en jornadas nocturnas, me gustaban pero a la edad de 20 años nació mi hija y todo empezó a cambiar el agotamiento físico y mental era evidente descuide mi carrera, mi hija, mi hogar y lo peor mi apariencia no era agradable ante mis ojos así dure 4 años más pero  eso me hizo reflexionar y empecé a invertir en negocios, coloque un restaurante, una cafetería, un spa de uñas y en todos por costos, por inexperta, por falta de perseverancia no me daban, Luego en el año 2014  intente un nuevo negocio tejer sandalias para dama con bisutería, hacia los modelos le tomaba foto las imprima y las enseñaba a las mujeres y así inicio de nuevo, me iba bien solo hacia personalizados y sobre pedido, no tenía perdidas y con lo que empecé a ganar compre surtido para mi local, con el material ya hacía sandalias, moños, balacas y manillas a mano; por ese mismo lado sin pensar se volvió en un negocio de detalles personalizados el cual me llevó a hacer desayunos sorpresa; lo llame Desayunos sorpresa Deli- Sasa en el 2015 y a partir de ahí empecé a usar Facebook como medio para vender y publicar mis productos ya en el año 2017 descubrí que el chocolate real era el hecho con cacao entonces prepare chocolate de mesa el cual era 60% Cacao y 40% panela orgánica en presentación bolitas de chocolate como lo hacian nuestras mujeres antepasadas, lo hacía para mi familia, amigos y quise llevarlo más allá y empecé a asistir a ferias con mi chocolate pero fue difícil ya que siempre para las ferias me pedían estar afiliada en cooperativas y no quise porque ya cambiaba la esencia de mi producto. Mi chocolate se llamó Chocolate Camarita y ante este intento fallido continúe con lo que venía haciendo aretes, moñas, manillas, pero quise dedicarme a una sola cosa y decidí enfocarme en tejer aretes por ello nace Aretes Sasa Villavicencio en el año 2019.

Todos mis emprendimientos les colocó el sobre nombre de mi hija porque deje de trabajar en empresas con jornadas de 6 pm a 6 AM por ella, porque mientras ella dormía yo laboraba y así no me perdía momentos importantes de su vida y la única que la cuidaba era yo y su sueño se lo velaba era el papá, nunca he dejado mis hijos al cuidado diario de otras personas, ellos son mi motivación 👩‍❤️‍👨 agradezco el apoyo de mis hermosas mujeres porque son ellas las que más me ayudan con su compra ya que gracias a ello puedo estar con mis hijos cada que me necesitan y más ahora que mi Sasa cumplió sus 14 años y es cuando menos quiero estar alejada de su vida para guiarla cuando lo necesite 💙💜

No ha sido fácil emprender, hay muchos obstáculos, muchas veces he perdido dinero, tiempo, pero he ganado experiencia y me he dado cuenta en qué falló para educarme, corregirme y continuar, pero con persistencia recordando el principal objetivo, motivándome, aprendiendo lo puedo lograr y solo los berracos continúan… espero ser una berraca que puede continuar.